La Orfebreria
Durante los siglos XVII y XVIII, la Colegiata gozó de una buena situación económica, lo que le permitió comprar gran cantidad de piezas de plata para los oficios litúrgicos. Todas estas piezas se encuentran hoy en día en el Museo de Arte Sacro de la Colegiata situado en el lado Norte de la iglesia, en un edificio independiente, obra del arquitecto Manuel Gallego Jorreto, construido siendo Abad Don Rafael Taboada Vázquez.
Además de las joyas que se encuentran en este museo, hay en el altar de la Colegiata un conjunto de gradas y tabernáculo realizados por José Pumaren 1792 y un frontal realizado por José Antonio Araújo en 1793, los tres son de plata.
Las Gradas son cuatro en total, interrumpidas por el tabernáculo, y de planta ondulada. Disminuyen en longitud conforme se avanza en altura. Son de estilo rococó.
El Tabernáculo es de planta semicircular. Destaca la puerta del sagrario (bajo arco de medio punto) mediante un par de columnas dóricas, con basa, que sostienen un frontón triangular y un arquitrabe convexos. En la puerta aparece el Agnus Dei, sobre un cielo de nubes, portando el guión. La decoración es a base de guirnaldas de hojas vegetales y de palmetas perladas. Estamos ya ante una pieza claramente neoclásica.
El Frontal rectangular, se divide en diez compartimentos. La decoración es simétrica de espigas de trigo, hojas de vid lazos y guirnaldas florales. En el recuadro central, un gran medallón encierra un jarro con azucenas (símbolo de la Virgen).